Es bastante habitual que cuando vas a instalar una aplicación, especialmente en Windows, no solamente se instale la aplicación que deseas, si no también otras adicionales, todo ello en un solo paquete ejecutable. Es decir, que al instalar una aplicación en el mismo proceso te aparezca la instalación de otras aplicaciones adicionales, de las que a veces puedes no aceptar su instalación y otras veces se instalan sin que el usuario lo pueda evitar.
Ejemplos de Bundleware son cuando descargas una aplicación de un sitio Web o de redes P2P y al instalarla se instalan adicionalmente alguna aplicación antivirus, aceleradores de descargas, navegadores Web o similares.
Las aplicaciones que se instalan adicionalmente, es decir, Bundleware, no tienen por qué ser maliciosas, a veces solamente son acuerdos comerciales entre distintas empresas y a cambio de que se instale en tu Windows una aplicación adicional, el proveedor de la aplicación principal reciba una compensación, normalmente económica. E incluso a veces solamente para dar a conocer otras aplicaciones, sin tener que ser un intercambio comercial. Pero tener ciertas aplicaciones instaladas sin necesidad de ellas, principalmente si se abren o se mantienen abiertas en segundo plano, supone un consumo de recursos innecesarios.
Si puede suceder que las aplicaciones que se instalan adicionalmente puedan ser malware, por ejemplo aplicaciones de publicidad, spyware y similares. En el caso de que veas que se te ha instalado una aplicación adicional a la deseada puedes proceder a desinstalarla en abriendo el menú Inicio, pulsando en Configuración > Aplicaciones.
Si alguna de estas no se desinstala o no aparece en el listado de aplicaciones instaladas en tu equipo deberás usar un desinstalador como puede ser Revo Uninstaller, IObit Uninstaller, o O&O AppBuster. También existe Bundleware que se mantiene oculto para el usuario y deberá proceder a su desintalación con otras herramientas como MalwareBytes, Adware Removal Tool y AdwCleaner.
Esta imagen es bastante conocida (aunque algo antigua) por los usuarios de Windows, que al proceder a la descarga de Flash Player de Adobe les aparecía marcada predeterminadamente la opción de descargar e instalar también el antivirus McAffe. En otras aplicaciones suele aparecer, por ejemplo, Avast Antivirus. Ambos son buenos antivirus pero no siempre el usuario quiere tenerlos instalados o incluso no sabe lo que son. De ahí la importancia de leer y no aceptar opciones y condiciones al descargar e instalar aplicaciones si no se está seguro.
Antes era muy habitual que al descargar e instalar una aplicación se instalaran barras de herramientas adicionales en el navegador Web, por ejemplo, en Internet Explorer. Actualmente no es habitual al haber cambiado del desarrollo de los navegadores Web y haberse incrementado la seguridad en los mismos.
