Las aplicaciones de desfragmentación hacen una gran función en los discos duros tradicionales, es decir, los conocidos como HDD, ya que este tipo de discos duros almacenan los datos en discos giratorios que por medio de un brazo mecánico que se desplaza por los discos para leer y escribir los datos. Por ello si los datos que almacenamos, es decir, los archivos que se guardan en el disco duro están descolocados el propio disco duro tardará más en encontrarlos y su sobretrabajo puede suponer una mayor carga de trabajo y deterioro del disco duro. Por ello, es necesario tener los datos almacenados en los discos duros convencionales desfragmentados.

¿Qué son los datos fragmentados?

Imagínate que vas a una biblioteca y en una estantería los libros están colocados aleatoriamente, sin ningún orden en concreto. Y estás buscando un libro en concreto, ¿Cuánto podrías tardar en encontrar dicho libro?. Por ello, es importante que los libros de dicha estantería esten colocados, por ejemplo, en orden alfabético, para que los usuarios puedan encontrar fácilmente los libros.

Pues en los archivos que guardamos en el disco duro sucede los mismo, sistemas operativos como Windows almacenan los archivos en los huecos libres de datos del disco, de modo que muchos de ellos se no se almacenan contiguos. Lo cual hace que el trabajo del disco duro para localizar los datos sea mayor y genera una mayor lentitud que si los archivos están colocados.

Para evitar que los datos almacenados estén fragmentados se usan herramientas de desfragmentación con los que se colocan los datos y se mejora el rendimiento del disco duro y por consiguiente del equipo.

¿Por qué usar herramientas distintas a la que incluye Windows?

Windows en las últimas versiones incluye su propia herramienta de desfragmentación, que si el usuario no modifica la configuración predeterminada, esta herramienta se ejecutará automáticamente una vez a la semana. Con ello el sistema operativo intentará que el disco se mantenga lo mejor desfragmentado posible y así no ralentizarse por culpa de la fragmentación.

Pero tanto porque dicho desfragmentador mientras se ejecuta ralentiza el equipo, como porque otras aplicaciones de defragmentación son más eficaces, muchos usuarios usan herramientas como Smart Defrag.

¿Cuales son las principales ventajas de Smart Defrag?

Esta herramienta imprescindible para la mejora del rendimiento de tu equipo, tiene mejores características que el propio desfragmentador que incluye Windows. Con Smart Defrag puedes desfragmentar también archivos de gran tamaño, en su proceso de desfragmentación y optimización inteligente de los datos fragmentados en el disco tiene un motor de desfragmentación rápido y estable, que a la vez que realiza la tarea de colocación de los archivos controla tanto el uso, temperatura y analiza el estado del disco.

IoBit Smart Defrag es compatible con todas las versiones de Windows desde XP. Además es una aplicación que ocupa muy poco espacio en disco, requiriendo muy pocos recursos para su funcionamiento. Smart Defrag es muy fácil de usar y puedes personalizarlo con dos diseños distintos totalmente gratuitos, cuenta con un entorno fácil de usar y con opciones de configuración sencillas. Disponible en español y más de 40 idiomas y puedes descargar gratis Smart Defrag.